Ver llegar el otoño nos inspira nuevas sensaciones. Es el momento perfecto para empezar a preparar nuestro jardín para los cambios estacionales. Las hojas empiezan a caer, y tenemos que barrer con frecuencia. ¿Qué mejor manera de limpiar el jardín recolectando y creando tu propio mantillo casero? El mantillo o mulching es esencial para mantener la humedad, mejorar el suelo y proteger tus plantas del frío y el calor extremos. Aunque se puede comprar ya hecho, os aconsejamos hacerlo en casa: es sencillo y económico. Hoy os enseñamos cómo hacerlo paso a paso. ¡Vamos a ello!
¿Qué es el mantillo y por qué es importante?
El mantillo es una capa de material orgánico que se coloca sobre el suelo alrededor de las plantas. Sus beneficios son muchos: conserva la humedad, reduce las malas hierbas, mejora la estructura del suelo y aporta nutrientes a medida que se descompone. Es una herramienta fantástica para cualquier jardinero, y lo mejor es que puedes hacerlo con materiales que ya tienes en casa.
Materiales necesarios
Para hacer mantillo casero, necesitarás:
- Hojas secas: son abundantes en otoño y perfectas para el mantillo.
- Césped cortado: es rico en nitrógeno, ideal para equilibrar el carbono de las hojas.
- Ramas y palos pequeños: ayudan a la aireación.
- Restos de cocina: cáscaras de frutas y verduras, posos de café y cáscaras de huevo.
- Papel y cartón: solo si vienen sin tinta ni plásticos.
Paso 1. Recolecta los materiales
Empieza recolectando hojas secas y césped cortado. Puedes aprovechar las hojas caídas de tu jardín y los recortes de césped después de segarlo. También guarda los restos de cocina que mencionamos. Evita usar restos de carne, lácteos o aceites, ya que pueden atraer plagas.
Paso 2. Tritura los materiales
Para acelerar el proceso de descomposición, tritura los materiales lo más pequeño posible. Como no todo el mundo tiene una trituradora de jardín como nosotros, simplemente corta las ramas y los restos de cocina en trozos pequeños.
Paso 3. Mezcla los materiales
En una zona adecuada de tu jardín, mezcla todos los materiales. Intenta mantener una proporción de 3 partes de material seco (hojas y ramas) por 1 parte de material húmedo (césped y restos de cocina). Esta proporción ayuda a equilibrar el carbono y el nitrógeno, esenciales para un buen mantillo.
Paso 4. Apila y deja descomponer
Forma una pila con la mezcla y humedécela ligeramente. Es importante que no esté ni demasiado seca ni empapada. Remueve la pila cada pocas semanas para airearla y acelerar la descomposición. En unos meses, tendrás un mantillo rico y oscuro, listo para usar en tu jardín.
Paso 5. Aplicación del mantillo casero
Una vez que tu mantillo esté listo, aplícalo alrededor de tus plantas. Coloca una capa de unos 5-10 cm de grosor, asegurándote de no cubrir los tallos directamente para evitar problemas de humedad. Este mantillo ayudará a proteger tus plantas durante el otoño e invierno y las preparará para un crecimiento saludable en primavera.
¿Qué os ha parecido? Crear mantillo casero es una excelente manera de reciclar materiales orgánicos y mejorar la salud de tu jardín. Es fácil, económico y muy beneficioso para las plantas. Así que no lo dudes, ponte manos a la obra y empieza a preparar ese mantillo casero, ¡tus plantas lo agradecerán con su belleza!